BISEXUALIDAD
Por: Jesús Tamariz Saldaña*
Enero 2008
Introducción
Bienvenidos, como ya saben, esta columna está diseñada para hablar de temas propios de la psicología de un modo digerible y comprensible para la mayoría.
En esta ocasión vamos a dar continuidad a la serie de artículos que abordarán temas de la sexualidad y la diversidad sexual desde una perspectiva diferente y amena. Vamos a leer relatos breves que nos ubicarán en el contexto de una realidad social y sexual y nos ayudará a conocer las diferentes manifestaciones de la sexualidad.
A esta nueva serie le hemos titulado “Sexualidad, un enfoque diverso”
Espero lo disfruten y me hagan llegar pronto sus sugerencias acerca de los temas que deseen conocer y las dudas que quieran resolver.
Entremos en materia
Cuando Jorge llegó a mi consultorio no pude evitar pensar en el Atlas de la mitología griega, aquel personaje que sobre sus hombros tenía la responsabilidad de cargar el mundo como castigo de Zeus.
Y es que Jorge parecía cargar sobre sus hombros con todo el peso del mundo. Así llegó y así se dejó caer pesadamente sobre la silla.
Después de la acostumbrada presentación le pregunté sobre el motivo de la consulta y es cuando pareció desmoronarse.
Comenzó por balbucear algunas palabras que no alcancé a comprender para después simplemente sentenciar. . .
- Es que ni yo mismo me entiendo. . . Me. . . me gustan mucho las mujeres. . . de hecho, tengo una relación con una chica con la que he soñado en casarme, formar una familia, tener hijos. . . Lo lógico. . . lo correcto. . . lo que es normal. . . a ella la quiero mucho y lo que menos quisiera es causarle algún daño. . . y eso es precisamente lo que me mortifica. . . que, que puedo causarle daño con mi desviación. . . ¿No le he dicho aún verdad? . . . lo que pasa es que también soy. . . pues soy homosexual y eso me preocupa. . .