Centenario de la UNAM
Minuto a Minuto

raymundo garcia.jpgCentenario de la UNAM
 
Raymundo García García*

 

Metidos los mexicanos en la calle de los festejos, en este simbólico año gregoriano cuyo acuerdo mundial es 2010, la conmemoración de cien años de creación de una de las mejores universidades públicas del mundo -la UNAM-,  hizo un paréntesis  al festivo bicentenario y enderezó las baterías hacia la rememoración revolucionaria de 1910, que agrega a la Libertad, el aderezo de la justicia social.


De pronto el simbolismo de los festejos de la Universidad Nacional de México, enfoca las reflexiones hacia un punto neutral neurálgico, que no es otro que la expresión viva de la institución productora de conocimiento, de ciencia, de cultura; espacio abierto al mundo para el debate libre de las ideas, de las doctrinas, de las teorías, de las creencias;  comunidad abierta pero al mismo tiempo cerrada en el ejercicio de su autonomía, para reflexionar el pasado, la coyuntura del presente y pensar el futuro. Institución creada en la agonía del porfiriato, pero inoculada de la sangre nueva de las sacudidas por la bola de la revolución mexicana, de donde hace suyo el papel que jugará exigiendo y luchando por el reconocimiento de la autonomía universitaria, la cual se constitucionalizará hasta la década de los setentas; que será el principal instrumento del Estado mexicano posrrevolucionario promotor de la clase media;  y por lo mismo espacio por antonomasia de movilidad social.

La UNAM  es la matriz del México de nuestros días, por su apuesta en el impulso al conocimiento científico, pero también por su contribución a la liberación del hombre. Mientras el poder público posrevolucionario creaba un partido de Estado –el PNR-; la UNAM,  bajo el amparo de la autonomía y libre debate de las ideas, hizo posible que destacados universitarios  como el ex rector Manuel Gómez Morín y otros destacados docentes de la Facultad de derecho, debatirán el papel central del hombre en el ejercicio libre de la acción política en busca del bien común, para dar paso al surgimiento del PAN en 1939. Pero, la Universidad Nacional estuvo presente empujando al derrumbe del Autoritarismo mexicano, reclamando democratización del sistema político, formando a los actores mexicanos que fueron capaces de conformar un cambiante sistema de partidos políticos. La UNAM también, es la institución que cobija los reclamos de las mayorías sin voz, sin palabra; a través del ejercicio de su histórico movimiento estudiantil, su sindicalismo independiente, y sobre todo su servicio social y comunitario ejercido en las poblaciones indígenas para ayudarles a preservar su cultura.

Y  no se puede comprender el prestigio y liderazgo que ha alcanzado la principal universidad pública de Puebla –la BUAP-, sin reconocer la solidaridad y apoyo de la UNAM. La Universidad nacional, está presente en la gestación de la simiente científica de la BUAP en físico matemáticas; en el Instituto de física; en el origen del ICUAP que albergó a las ciencias duras junto con las ciencias del espíritu o del hombre; está presente en el impulso y desarrollo de disciplinas varias como: administración de empresas;  administración pública; química o bilogía. Y no sólo por la presencia física de profesores e investigadores ejerciendo cátedras y asesorando proyectos de  investigaciones poblanas; sino que también, por el apoyo solidario y económico de sus becas de intercambio académico, que cientos de universitarios poblanos hemos disfrutado y sobre todo aprovechado exitosamente.

Baste como ejemplo la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, que ha recibido la solidaridad y apoyo de personajes como: Héctor Fix Zamudio, Héctor Cuadra, Héctor Fix Fierro, Miguel Acosta Romero, Rafael Sánchez Vázquez, Luis Ponce de León Armenta,  Manuel Lastra Lastra,  Guillermo Floris Margadant, Jorge Witker, Jorge Carpizo, Diego Valadés, César Cansino,  Paulino Arellanes, José Luis Soberanes, Raúl Cervantes Ahumada o Manuel González Oropeza, entre muchísimos otros.

*Raymundo García García es mexicano, catedrático, investigador y doctor en Ciencia Política.

Más de la obra de Raymundo García García: