12 de diciembre de 2021

Memoria embarrada

Olor a piel quemada
Y pies con barro,
esa no fue mi niñez,
fue un cuento que leíste
saltándote algunas páginas.
Todavía me impacienta.
Nunca me quedó claro
qué había pasado con el sol
después de que lo enterraron
al son de una marcha fúnebre
cantada por niños
que no por eso se distrajeron
del armado de murallas de arena
y cáscara de mar.
Vamos, dime.
¿Tienes memoria de esos fragmentos?
Disculpa, pero siento que
todas las cosas que hoy callo
fueron algún día cuestión
de tu silencio.

Creación de la intimidad

El acontecimiento
más grande de mi vida
fue saber
que la intimidad y el sueño
no eran actos de cobardes.

Mujer de matorral

Me hice mujer en un matorral,
estaba sola entre la maleza
con demasiada oscuridad
como para tener miedo
de volver con la entrepierna manchada
adúltera de mi niñez.
Sé que piensan que fue alguien,
cualquier fulano estúpido, insulso
y precoz,
quien me hizo mujer
luego, mucho después de la ternura.
Pero mujer me hice sola
despedazando aquel día lo verde,
plantando mi natura
erótica
enterrada
bajo la tierra de un rancho mal cuidado
donde luego habría flores, luz, tiempo.
Desde entonces,
amarilla, amarilla,
con la tierra natal
manchándome la piel
furiosa y bella
como los girasoles de Van Gogh
dándole la cara
a toda la brutalidad
que encierra un día.

Romina Serrano (Montevideo, 1994)

Licenciada en Letras y diplomada en Educación Bilingüe y Lengua y Cultura Inglesa. Actualmente, es estudiante de la Maestría en Política y Gestión Educativa.

Publicaciones

Ejercicio de las memorias. Otro azul y Liberoamerica, 2018 .
Morir no es fácil. Ideas +, 2019.
La biblia de una mujer. 2021.

Como editora ha participado en la publicación de la antologías de poesía contemporánea Liberoamericanas y Poesía ultrajoven, proyecto del grupo poético En el camino de los perros.
Como investigadora, ha publicado capítulos en varios libros de producción académica en torno a la teoría literaria.