28 de diciembre de 2022
Mudo cuando ascendió a la vida, mudo.
Desocupa y vuelve a llenar los cántaros.
Paul Celan
(pares, nones)
¿Qué sabe tu padre, tu madre, tu hermano, del poder de la Historia?
¿Saben que es aproximación por acierto y error?
¿Qué sabe tu hijo de tus versiones del ayer?
¿Qué parte de lo oscuro contemplas en el punto de quiebre?
¿Por qué te alejas?
¿Ves el derrumbe que suma ruina sobre ruina?
¿Por qué crees que puedes despertar los muertos y recomponer la huella?
Desastre es sinónimo de no estar bajo el sol.
Menos aún, las estrellas del firmamento sobre la azotea.
¿Qué saben de los sentimientos del que tiene ojos en la espalda?
¿Qué saben de la verdad?
¿Qué de las mentiras verdaderas? ¿Qué de las mentiras solamente?
¿Saben que estuviste a los pies de las patas del caballo?
¿a los pies de la cama, a los pies de Jasón,
a los pies de Medea con las manos ardiendo?
¿Qué sabe tu vecino del eco, tu llanto en la cocina?
¿Sabe que estuviste un día frente al viento,
a la lluvia temblando?
¿Qué sabe de ti el artesano? ¿Qué sabe de ti bajo el velo rasgado?
¿Qué de las alas que no vuelan bajo el sol?
¿Qué de tus manos?
¿Qué de tus manos?
No biografía
palabra cruz:
¿cuánto pesaba Simón
esa armadura, el entramado,
las tijeras?
palabra pedernal:
venas azules,
trozo afilado / rojo en las arrugas,
y los pozos
palabra sol:
dando en los ojos,
sombras para el sol,
sombra en los ojos
palabra mano:
tus manos negras,
las uñas negras,
esa ahumación de la pobreza
palabra labio:
no biografía, no;
casi no habla,
labia kamikaze del sol
palabra caída:
pan en la tierra;
beso / sostén,
cuerpo sin torso ni tendencia
palabra ansia:
madre temprana,
delirio;
espero / espuma, sal
escribe estas palabras en tu lengua
18.
Con menos trecho, tiempo, cada vez,
dos puntos de dolor en el durar, punzantes,
forman una línea de dolor, abrupta, terebrante.
Y eso fustiga el sentido del durar,
eso lo rasga.
Una longitud sin anchura directo
a un callejón sin salida. Derecho al aire
que rodea al puente, a la casa del otro,
pasaje entre dos sueños imposibles,
en un almiar.
¿Qué queda después de la cosecha?,
un campo cercado de sepulcros de hormigón.
No recuerdo las cruces de salmuera.
No recuerdo la cal, la arena zarandeada.
Ningún cuerpo.
La línea recorre un desfiladero de amargor.
Huye a lo largo de la muerte, pero no es.
La línea se cubre de cenizas de muerto.
Luego tuerce a lo alto donde el viento
derramó sus gemidos.
La línea golpea los muros de la muerte.
Como hueso que estalla contra otro.
Quedamos solos en la mansión de la vida.
Luz queda a la distancia de dos luces.
Sombra es mitad.
La línea baja junto a mí, se acurruca a mis pies.
Envuelve todo el aire del almiar de Monet.
Al fin, se quiebra,
fractura,
queda inanimada. Transpira
Elbio Chitaro (Durazno, Uruguay, 1961).
Dos veces primer Premio Nacional de Literatura, 2010 y 2013 por Versión de Medea e Idealidad de cántaro, respectivamente.
Tres veces segundo Premio Nacional, en 2022, 2021 y 2018 por Aguantaraz, Preferiría no decirlo y Extracción de la piedra de la locura según el Método Moskalenko, respectivamente; así como Menciones en 2013, 2015 y 2018.
Primer premio en el Concurso de Poesía de los Fondos Concursables para el Fomento Artístico y Cultural por Palabras rotas, 2010.
En el 2014 fue invitado al 24º FIP en Medellín, Colombia; y en 2017 al 12º FIP en Buenos Aires y 7º FIP en San Nicolás de los Arroyos, Argentina. Incluido en la Muestra “Un país imaginario, Escrituras y transtextos: 1960-1979” (2014), a cargo de Maurizio Medo, Mario Arteca y Benito del Pliego.
Publicaciones
Mal que nos pese (2022), otra piedra, otro corazón (2022), Extracción de la piedra de la locura según el Método Moskalenko (2021), Preferiría no decirlo (2019), Aguantaraz (2016); Idealidad de cántaro (2014); La impureza (2013); Palabras rotas (2010); Versión de Medea (2008); La tristeza de la madre del caballo (2002).