11 de enero de 2021
Llora Colombia por todos los caídos,
por aquellos que fueron abatidos
en los valles, montes y navíos.
Llora Colombia por aquellos retoños
de esperanza ausente,
porque en tus campos ya no crece el café,
solo crece el carmín en los pechos inertes.
Llora Colombia por aquellos
pedacitos de patria,
que sonríen empuñando un arma,
que juegan inocentemente,
con una paz cansada de las balas.
Llora Colombia por los indiferentes,
que esconden como avaros,
la solución a todos los pesares
de esta pobre Colombia en decadencia.
Llora Colombia por todos los cadáveres,
que siguen deambulando por las calles;
porque solo llevan como corazón
un cúmulo de esperanzas muertas.
Llora Colombia por ti, por mí,
por todos los que gritamos en silencio:
no hieras a mi hermano el guerrillero,
no hieras a mi hermano el soldado.
Pedacitos de oro, de esmeralda,
amargor de café, dulce de caña,
negrura de carbón, sal de las playas,
frescura de la selva, sensualidad de llano.
¡Qué sencillo es tomarse de las manos!
y olvidando viejos sinsabores,
gritar al mundo sin temores,
¡Ya no llores Colombia, soy tu sangre!
*Este poema forma parte de la Primera Antología Internacional de Poesía Sabersinfin.