8 de mayo de 2022
ConoSER Bien
Para los malos políticos, todo inferior es un esclavo, todo igual es un enemigo, todo superior es un tirano.
Anónimo
El Diccionario de la Real Academia Española define al término síndrome como: 1. Conjunto de síntomas característicos de una enfermedad o un estado determinado; 2. Conjunto de signos o fenómenos reveladores de una situación generalmente negativa. El uso de este vocablo es muy antiguo, se ve documentado en escritos de Aristóteles (384-322 a. C.) y de Polibio (200-118 a. C.). Fue Galeno (129-210/16 d. C.) quien lo utiliza reiteradamente en sus escritos.
La etimología del término síndrome: proviene del griego syndrome -“concurso”-, es decir, lugar donde confluyen varios caminos, con el significado de “reunión”, “conjunto de circunstancias”, “acción de juntarse”. La palabra en sí tiene una connotación negativa que nos indica una enfermedad, algo que afecta, un problema. En la actualidad se han clasificado más de cuatrocientos síndromes abarcando todas las áreas en las que se desarrolla el ser humano¹.
En estos tiempos en que la vejez es una preocupación para muchos, ya que tardamos cada vez más en morirnos (de acuerdo con datos de INEGI, en México para 2019, la esperanza de vida se ubica en 78 años para las mujeres y en 72 años para los hombres, 75 años en promedio), un aspecto que favorece ese buen envejecimiento es evitar el que se caiga en lo que se denomina "Síndrome del Mayordomo", es decir, el intentar que las personas adultas tengan su autonomía a pesar de que puedan necesitar una ayuda física.
El llamado “Síndrome del Mayordomo” consiste en tratar de llegar a ese final, esperado por todas las personas adultas, sin depender de otros, sin molestar. Ya decía Pitágoras:
Envejece bien, quien ha vivido bien.
Una de las características más importantes para ser mayordomo: “Olvidarte de ti mismo y pensar en la familia a quien sirves”, por lo que una persona mayor asistida por su “mayordomo” tendrá el cuidado necesario, pero poco a poco irá perdiendo sus capacidades físicas e intelectuales debido a la dependencia y falta de interés por hacer las cosas, aun las mínimas.
En este caso, el mayordomo, se trata de personas que se sacan a sí mismas del centro de su “universo personal” e incluyen en él a otra u otras personas, que así se lo pidan o, incluso, sin pedírselo siquiera, volviéndose realmente en mayordomos y esto no solo aplica para las personas adultas, sino también cuando los padres se entregan a los hijos sin dejarles que hagan lo más elemental lo que con el tiempo los hará irresponsables e improductivos.
Pero ¿qué es envejecer? Es el ir perdiendo capacidades, pero mientras se pueda valer por uno mismo, significa que se envejece bien. Puede considerarse que el envejecimiento normal es cuando se va adaptando a paulatinas pérdidas físicas, lo indeseable es el envejecimiento prematuro que conduce a la dependencia, lo cual se da muy frecuente en el 12% de los mayores de 65 años.
El envejecimiento prematuro, ocasionado por una enfermedad acelerada, indicio de que la persona no se ha cuidado bien, es evitable ya que al depender de uno mismo solo requiere de atención propia y disciplina y tal vez el cuidado menor de un acompañante.
Los especialistas recomiendan para llegar a una vejez saludable que se haga ejercicio regularmente, además se puede comer de todo, pero cuidar que sea en horas regulares y en poca cantidad, así mismo por todos los medios evita el sobrepeso. El dormir por lo menos siete horas ayuda mucho a la salud.
El no fumar ni intoxicarse es fundamental para llegar bien a la edad adulta, el chequeo médico y la toma de medicinas de la forma establecida por el doctor, si se tiene alguna enfermedad crónica, debe ser tarea permanente del adulto.
También hay factores fisiológicos y psicológicos que intervienen en la salud y que son motivo de que se acelere mucho el envejecimiento, factores como la muerte de un ser querido, la pérdida de algo material, un trauma, forma de ser de la persona, entre otros.
Para llegar con ánimo a la edad adulta se sugiere, de acuerdo con los especialistas, mantener siempre una actitud activa y positiva. Se ha visto que el sonreír y reír ayuda a un estado saludable con la idea de que un día no reído es un día perdido.
El cultivar las amistades y el construir una propia red social, será el soporte cuando se llegue a la edad adulta ya que la soledad es la peor compañera puesto que entristece, deprime y produce erosión cognitiva.
Es recomendable también para evitar que una persona adquiera el Síndrome de Mayordomo y se involucre con un adulto mayor, que éste tenga siempre un proyecto, como estudiar algo, practicar un deporte en la medida de las posibilidades y apoyar en una actividad solidaria, esto último es capaz de generar paz interior, tranquilizar el ánimo, y sentirse bien íntimamente.
¿Jubilarse envejece? Se ha visto que sólo si esperas reconocimientos, recompensas, el estar visible y no se da, claro que envejece, por eso no hay que sentirse un estorbo ni caer en el "Síndrome del Mayordomo", el preserva la autonomía y vivir en tu propio espacio, es fundamental, si no se hace esto, entonces se estorbará y sin duda se acelerará el envejecimiento.
El caer en el Síndrome del Mayordomo es acelerar el paso al gran final, por eso, amable lector, es por lo que hay que procurar cuidarse uno mismo en la edad adulta y disfrutar de la vida mientras llega el final.
1. https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Categor%C3%ADa:S%C3%ADndromes&pagefrom=tunel+carpiano%0AS%C3%ADndrome+del+t%C3%BAnel+carpiano#mw-pages