22 de julio de 2020
Los recuerdos son programas mentales que tienen la función de estructurar, regular y verificar las actividades cerebrales para que transite en ese andamio el aparato mental.
Los recuerdos tienen la función de rescatar y organizar las actividades conscientes e inconscientes de los seres vivos, especialmente en los seres humanos.
Dado que los recuerdos son emociones, nuestro aparato mental los decodifica y clasifica como buenos o positivos y malos o negativos, teniendo cada uno de ellos una función específica.
Los buenos recuerdos
Los buenos recuerdos o positivos reverberan actividades de centros nerviosos que participan en la obtención procesamiento y almacenamiento de la información que da alegría y felicidad, tienen la función de:
1.-Aumentar la atención
2.-Incrementan la capacidad de retención de información
3.-Permite construir conocimientos y conceptos mediante mecanismos deductivos e inductivos
4.-construyen todo tipo de conciencias y felicidad
5.-inducen memoria tanto de corto como de largo plazo
6.-propician la creatividad y el desempeño eficiente
En resumen los buenos recuerdos o positivos, son particularmente inductores de emociones que llevan al individuo a ser creativo meticuloso y desempeñarse mejor tanto física como intelectualmente, este tipo de recuerdos induce una serie de sustancias que participan en el circuito de las emociones y que son los responsables del hedonismo y la felicidad.
Los malos recuerdos
Por otra parte los malos recuerdos o negativos, son emociones que se quedaron codificadas en los centros nerviosos de la aversión, por eso nos duele recordarlos, son el producto de las malas acciones sociales, políticas, económicas y familiares etc. del individuo, tienen una gran carga de tristeza, ansiedad, depresión y enojo, sin embargo, tienen algunas funciones positivas:
1.-Aumentar la conciencia para reflexionar
2.- Ayudan a focalizar la atención sobre el actuar en nuestra vida y sobre la interacción inadecuada que nos ha llenado de miedo, rencor o tristeza,
3.-Son movilizadores, hacen que el individuo reflexione y actué
4.- Inducen aprendizajes de lo que se debe o no debe hacer.
5.- Ayudan a crear conciencia y cambios de conducta
En resumen, es importante mencionar que los malos recuerdos o negativos también son emociones movilizadoras que permiten a la mente construir andamiajes que permitan al individuo reflexionar para implementar un cambio y alcanzar la felicidad.