24 de abril de 2022
Viajes
I
Esquina de mi río
borde marrón de la sangre
que baña a la ciudad de la memoria.
Tengo a Montevideo en la maleta
la luna en la bahía es cuña para abrirla
y sacar los hundidos galeones.
Te he dejado justo en la vuelta
ondulada del paisaje
ardiendo de amor y sin palabras.
Cargo con el agua de río y con las luces
el talego de pájaros
atado a la cintura.
Y es un muro de cal esa frontera
por donde salgo al mundo
dejando al sur agónico de flores,
así de celeste Montevideo
donde el aire habla cuando es viento.
Pero llevo su cabeza de humo
sus muertos enterrados
los apenas ausentes
y es agua de mar lo que predica
ciudad de la memoria
sueño de galeón
exilio anclado.
Mi palabra también viaja.
Que pueda la alfarera
con el barro del decir
con el torno del habla.
Del libro Después del nombre (Estuario, 2011)
***
De la muerte y el nacimiento
I
Aprieta y duele. Un árbol
laúd barcaza pero ataúd,
llegada a la madera, la poeta
en la raíz del viento en el silbido
en la fría humedad de la rotura
en la luna del hueso enterrada la hoz
con su corte en el aire sin remedio.
Ha entrado en la magnolia
a la pasión del árbol lleno de cosas vivas
y de niñas antiguas.
Ahí adentro ella escribe
sobre la flor enorme
con su ala menuda.
De este lado
se caen las piedras de la boca
y se incendia la lengua
y luego la poesía se pone un traje oscuro.
(A la memoria de Marosa di Giorgio)
***
Las tres culturas
Tres suelos tiene esta ciudad
traspasados por un mismo nopal.
Se ven los cortes hasta el fondo de la tierra
un endometrio oscuro y de obsidiana
los sueños de cuchillos
el río soterrado de los soles
altares donde se hienden pechos.
Encima vertieron la cerámica
el azulejo que azulea el verde jade
y hace crecer las fuentes
cargadas de rosarios y de espadas.
Y arriba en su cuadrícula de fuego
asoma al alabrastro
la serpiente emplumada
tragada por el águila de asfalto.
Camino muy despacio por las calles
desde el sima al sial de su hermosura
con miedo de pisar tremendo suelo
voy de la helada tumba al altar incendiado
por la vertical metafísica del asta
sube la bandera como un sueño.
De Frida y México. De visiones y miradas (Yaugurú, 2017)