28 de marzo de 2022
I
El cielo
es un Cristo
agonizante
suspendido
en el aire
una luz
inclemente
su corona
de espinas
me detengo
con morbosa
atención
en las uñas
amarillas
de sus pies
-ignorados estigmas -
sus pobres pies
quebrados
atados a una tierra
baldía
llenos de polvo
y sangre
quemados
por un sol
fariseo
a veces
en el aire
oscuro funerario
una luz
reverbera
pájaros escapando
del fuego celestial
rescoldos
de interminables
días
quien es
quien pulsa
entonces
las más
amargas notas
en las cuerdas
del alma ?
Montevideo
la funambulista
avanza a tientas
soldado cuerpo
a tierra
en la línea enemiga
anciano vadeando
un denso pantanal
de sueños de ideas
inconexas
imágenes furtivas
Montevideo
apenas moviendo
desganada
sus esqueléticos
brazos desfigurados
por múltiples
jeringas
tortuosa abstinencia
ardientes pesadillas
voces amargas
lastiman
atormentan
dejando
para siempre
sonoras cicatrices
en el alma
II
Oigo un rumor de pájaros
fundiéndose en las sombras
este momento
de media luz
y engaño
frenando
nuestros pasos
tirando de nosotros
hacia una zona
sin límites
materia
informe
oscura
corriente desbocada
turbión amargo
se va llevando todo
la pena
y el dolor
se quedan
con nosotros
agua estancada
prisión
de pesadillas
ficciones
extraña
geometría
soles extinguidos
-su luz sigue
viajando bordando
en su camino
estelas que deslumbran-
los hombres
trabajan, cantan
se lastiman
creen amar
odian se separan
fingen alegrías
duermen
navegan
sueños
pesadillas
la culpa
los consume
los acompaña
siempre
es un perro
sarnoso
siguiéndote
de cerca
una sombra
prometida
que nunca
te abandona
-el cielo es una hoja
en blanco amenazante-
creias que era gratis
la copa de la vida?
¿Que las cuentas
se olvidan
no se pagan ?
Me desvisto
lentamente
quedan
de lado
las poses
las rutinas
ahora en el
espejo
veo como
el tiempo
marca
sus estigmas
en un rincón
se tienen
uno al otro
cubiertos
de polvo
los zapatos
jadeantes
asmáticos
conversan
no saben
los escucho
se tienen
uno al otro
su miseria
sus suelas
carcomidas
se tienen
uno al otro
entro despacio
en aguas
profundas
desciendo
lentamente
se abren
como flores
nocturnas
de tóxicos
aromas
mundos
imaginarios
-y en sueños
soy un
pájaro
fundiéndose
en las sombras
III
Sobre la arena blanca, unos cangrejos escriben mientras el viento y el agua no cesan de
borrar todos sus signos, antes de esfumarse ráfaga de fuego
resplandecen surcando el cielo y el corazón dibujando hondas cicatrices extraños
escribas -samurais, batallan con la espuma del mar, con el viento, con el agua batallan
escribiendo en las orillas del mar -escriben que no hay amor sin martirio?, escriben
sobre el abismo de tus ojos negros?, escriben letras de boleros ?, escriben haikus ?,
cartas de despedida de un suicida? pedidos de almacén?, recetas médicas? Escriben
sin deseo de perdurar, ajenos a la danza de la memoria, sólo obedeciendo el impulso de
una fuerza oscura, arrastrados sin pausas como presos de una corriente turbulenta.
Siguen escribiendo mientras el día cae como un telón de un teatro de mala muerte,
vodeviles baratos, cabelleras de fuego despidiendo reflejos dorados, cremallera
plateada, escorzo -el milagro de tus pies en mi cama- el sol -la cabeza de San Pedro
ardiendo y a punto de estallar- se desatan las sombras y galopan furiosas como los
fieros visigodos llegando al campo de batalla -entonces sin aviso desaparecen los
escribas- samurais
no podemos leer lo que escribieron- es arena escurriéndose en tus manos, es silencio,
es nada ?-pero perduran esos signos en el aire, en el agua, en el sonido nocturno de los
insectos, en la música que mece nuestros sueñosGabriel Weiss
(Montevideo, 1961)
Profesor de Literatura egresado del Instituto de Profesores "Artigas".
Edil Departamental de Montevideo (2000/2010) Presidente de la Junta Departamental de Montevideo (2007-2008)
Director Casa de la Cultura “Daniel Fernández Crespo (2018-2021 )
A partir del 1/12/21 Intendente del Parque de la Amistad / Villa Dolores y Planetario de Montevideo.
Publicaciones
El corazón discurre. Yaugurú, 2011
Oscuro dios. Solazul ediciones, 2018