3 de febrero de 2023
A menudo surge la pregunta si el budismo se trata de una religión o si se refiere a una filosofía con un estudio particular del sentido de la existencia, o si más bien es una psicología con un análisis de la conducta humana. En cierto modo el budismo abarca todo esto y al mismo tiempo incluye mucho más.
Es religión en el sentido de que hay ciertas creencias como la existencia del nirvana y el karma, así como prácticas de rituales, desde veneraciones a una o más deidades, hasta canticos tibetanos. Es filosofía, porque solo hay que considerar los 108 volúmenes de discursos del Buda y los 200 comentarios indios y tibetanos. En ellos se recoge semejante conjunto de saberes sobre el sentido del obrar humano y el conocimiento de la realidad. Así mismo puede considerarse psicología porque trata de una descripción minuciosa de la naturaleza auténtica de la mente y del ancestral conocimiento reunido a través de la observación directa de los procesos cognitivos por medio de la meditación.
Entonces, ¿qué es exactamente el budismo’? El Buda, antes de iluminarse, era el insatisfecho príncipe Sidartha, quien abandonó su hogar y a su familia en busca de un estado libre de sufrimiento y, tras descartar el extremismo de los trances meditativos y los ascetismos, logró la iluminación*. El resto de su vida la dedicó a enseñar a otros cómo alcanzarla, mediante un sistema que combinaba el cultivo de la conducta ética, la meditación y la sabiduría.
Durante los siguientes 2500 años y hasta la actualidad, sus discípulos transmitieron sus enseñanzas, podría decirse que describen una filosofía de vida, pero ese término no les haría justicia. El Buda no habló de “budismo”, sino que siempre se refirió a sus enseñanzas con la misma palabra: vehículo. Sus enseñanzas son un vehículo, porque su única función es llevarnos desde donde estamos, la existencia condicionada, hasta el único destino seguro, la Iluminación*.
De hecho, el vocablo budismo es una invención de los eruditos occidentales que trataron de asimilarlo a una doctrina junto a otras religiones. El término correcto es Budadharma, que se compone de dos vocablos: Buda.- El despierto, el que se da cuenta de que se da cuenta, el que alcanzo la iluminación* Dharma.- Ley, fenómeno, entendimiento, protección. Proteger al individuo que no caiga en una condición incontrolable de problemas recurrentes. Entonces se puede decir que Budadharma es el conjunto de medios diseñados para protegernos de la incontrolable recurrencia de problemas, insatisfacción, angustia, ansiedad, confusión y miedo. Son herramientas para tener nuestra mente despierta y lograr la paz interior y un estado de plena felicidad.
En occidente, muchas personas se sienten atraídas hacia el budismo por razones que no son muy conducentes para el progreso. Hay algunos que piensan que está de moda, que es la última novedad. Por supuesto, las modas cambian todo el tiempo, así que esta no es una razón duradera para acercarse al budismo. Otros se acercan porque les gustan las cosas exóticas (quizás leyeron que los tibetanos hacen perforaciones en la frente de las personas para abrir el tercer ojo o cosas por el estilo).
Si revisamos los textos tradicionales encontraremos muchas descripciones acerca de cuál es la actitud correcta cuando alguien desea acercarse al budismo y estudiarlo. Aryadeva, un antiguo maestro indio, dijo que en primer lugar un discípulo potencial necesita ser imparcial. Esto significa acercarse sin preconcepciones, con una mente abierta. No es útil pensar: “bueno, ya leí algunos libros así que ya lo sé todo; lo único que necesito es afinar unos cuantos detalles”. No es recomendable tener ideas extrañas acerca del budismo y pensar que es lo único que existe, o ser sectario y pensar: “esta es mi religión, mi secta, mi tradición; todo lo demás está mal”. Necesitamos tener una mente abierta: “quiero aprender”. En segundo lugar necesitamos sentido común. Necesitamos ser capaces de ver lo que es razonable y lo que no es razonable en las enseñanzas. El ejemplo tradicional es si en un texto leemos que necesitamos usar ropa abrigadora y en otro texto leemos que necesitamos usar ropa muy ligera: utilizamos nuestro sentido común. Entendemos que en el invierno usamos la ropa abrigadora y en el verano la ropa más ligera. El budismo realmente pretende ayudarnos a pensar por nosotros mismos. No necesitamos tener la mentalidad del ejército en la que el maestro nos dice qué hacer y sólo respondemos: “¡sí, señor!” sin cuestionar nada. ¡Ese no es el estilo budista! En tercer lugar lo que necesitamos es desarrollar interés genuino (un interés sincero) en las enseñanzas budistas uno de los aspectos principales es que reconocemos el sufrimiento que hay en nuestra vida, en otras palabras, ¿por qué estamos interesados en el budismo? ¿Es sólo por curiosidad, para tener un tema de conversación en las pláticas de café? ¿O es porque hemos estado pensando acerca de nuestra vida, hemos visto que hay dificultades y problemas, que tenemos emociones negativas algunas veces y que albergamos un deseo sincero de salir de ellas y no sólo fingir que lo hacemos?
Así que reconocemos el sufrimiento que existe en nuestra vida, tenemos un sincero deseo de salir de él, y después lo que necesitamos es conocimiento acerca de las enseñanzas del Buda y cierta convicción de que efectivamente nos muestran el camino. A esto es a lo que se refiere la renuncia. Básicamente renunciamos a (queremos deshacernos de) nuestro sufrimiento y sus causas. Estamos totalmente dispuestos a renunciar a ellos y buscamos en el budismo una forma de ayudarnos a lograrlo. Esto es básicamente lo que significa el refugio: dar esta dirección a nuestra vida.
El budismo se está adaptando enfatizando un acercamiento científico racional a sus enseñanzas. Da una clara explicación de cómo surgen las experiencias de la vida, y de cómo tratarlas de la mejor manera posible. También dice que no hay que tomar nada basados en una fe ciega, sino pensar por uno mismo, probarlo y ver si realmente tiene sentido. Esto se parece a la ciencia, que nos dice que verifiquemos los resultados de un experimento repitiéndolo nosotros mismos, y sólo entonces aceptemos los resultados como un hecho. A las personas de hoy no les gusta comprar nada sin examinarlo, no comprarían un auto sin probarlo. De la misma forma, no cambiarían a otra religión o filosofía sin probarla para ver si realmente tiene sentido. Esto es lo que hace tan atractivo al budismo a muchas personas del siglo XXI. El budismo está abierto a la investigación científica, e invita a las personas a pensar de esta manera.
Los diálogos entre maestros budistas, como Su Santidad el Dalái Lama, y los científicos se han enfocado principalmente en tres áreas. Una es la astrofísica, principalmente en lo referente a cómo el universo se ha desarrollado. ¿Tiene un principio? ¿Es creado o es parte de un proceso eterno? Otro tema, ha sido la física de partículas, con respecto a la estructura de los átomos y la materia. El tercero son las neurociencias, acerca de cómo funciona el cerebro. Estas son las áreas principales.
El Budismo es una metodología de transformación y desarrollo personal, un voto de no agresión a pesar de la violencia, una dedicación por la paz que trascenderá la guerra, un principio de amor y compasión que ha resistido el mal.
* La iluminación es un estado de conocimiento o sabiduría perfectos, combinado con una compasión infinita. El conocimiento, en este caso, no significa simplemente la acumulación de datos o una descripción del mundo de los fenómenos hasta en los más finos detalles. La iluminación es un entendimiento tanto del modo relativo de la existencia (la manera en la que las cosas se nos aparecen) como del modo último de la existencia (la verdadera naturaleza de estas mismas apariencias). Esto incluye nuestras propias mentes, además del mundo externo.
Fuentes:
https://studybuddhism.com/es/budismo-tibetano/acerca-del-budismo/como-estudiar-budismo/ser-realista-sobre-el-budismo
https://www.paramita.org/budismo-religion-filosofia-ciencia/
https://www.matthieuricard.org/es/blog/posts/que-quiere-decir-iluminacion-para-el-budismo
Dany Dharma
Instructor de meditación, coach de vida y escritor