5 de enero 2021
Hoy me permito tener el privilegio de sentir,
aceptar mis aflicciones, llorar hasta vaciarme,
dejar resbalar las lágrimas por mis mejillas,
probar su sabor amargo, rociar con ellas la tierra.
Hoy, sin miedo, me atrevo mirar hacia mis adentros,
observar el angustiante latir de un glaciar que se desliza
en busca de aguas cálidas y de un corazón taciturno,
que jubiloso clama al ver la serenidad que se aproxima.
Hoy, al cabo de mucho tiempo, por fin me doy cuenta
que mis pensamientos empañados por la espesa bruma,
son producto de historias ajenas refugiadas en mi mente,
de tormentas que atosigan mi alma con dureza inefable.
Hoy reconozco esta sensibilidad que me acompaña,
y digo adiós de una vez por todas a los desalientos,
me aventuro a dejar atrás la tristeza, el dolor insulso,
y abrazar con serenidad mis nuevas emociones.
"Todos los derechos reservados"
Dany Dharma
Instructor de meditación, coach de vida y escritor