17 de agosto de 2021
Miras sin querer ver
oyes sin querer oír
dices sin decir algo
hasta que el reloj lisiado
retome el rumbo
en el encuentro austero
de las presencias.
Hasta que el astrolabio
cumpla su ciclo
la búsqueda no tenga sentido
la hora sea presente y no mañana.
Hasta que el artista duerma
la doncella sueñe
el corcel paste
los dragones vuelen
sin saber
que todo es tinta escarlata.
Hasta que el cenit sea justo
la plomada sea viva
los arrecifes resistan
en las caóticas vísceras acuarianas.
Hasta que la medianoche
cierre la puerta
frente al entrecejo
de expansión pituitaria
y el maestro oficiante
beba del Grial.
Solo entonces:
verás
oirás
y dirás