Invencible (Poema)
Minuto a Minuto

 

 

 

8 de julio de 2021

 

Hoy te dedico este poema, Abel y a Luis y a Alfredo.

 

Y de repente, el agravio de un instante despechado,
te rasga la risa, y asoma un ejercicio de traición,
y te quedas sin habla. Y te duele hasta el aire.

Pero, aunque he tardado, he entendido el curso de mi sangre
y el brío urgente de mi tierra, salió en la defensa.
La Vida contiene dimensiones que uno no conoce y el junco
se yergue y casi se desploma, pero vuelve a estar en alto.

No dar indulto al mal ni concesiones, quise.
Y ahora lo consigo e imagino la futura celebración,
cuando esta mala sombra que se ensaña conmigo
me suelte, al fin, y lo hará.
Lo hará.

Los versos guerreros que me anteceden, los múltiples partos,
el pan dividido en sopas de cebolla en un sur saqueado,
el secuestro de mis casas, la mano aun tendida de mi padre,
mi exilio desvestido y mi regreso al fin hoy cuentan a favor.
Tengo la fortaleza de mi herencia aborigen…
Una fraternidad que me llega de poetas
como nodrizas soldados armados de sol hasta los dientes,
me salvan del naufragio. Y me sonrío. No me rindo.
Cumplo la sentencia de mi padre: Hija, sos poeta, sos poeta.
Feliz estaría él de verme asistida por poetas guerreros.
Todo vale. Todo vale. Y agradezco.
Hoy me siento invencible.

 

Aurora Elena Olmedo Videla es originaria de Argentina, actualmente reside en Alicante, España. Aurora es profesora de inglés, Filología inglesa, especializada en Literatura e Instructora de Ceremonia y Protocolo.