De cera forjados
Todos somos de cera forjados
y de fuegos consumidos,
somos creados por el bien y el mal,
por el grito y el silencio,
por la culpa y el perdón,
por la gracia y la desgracia
que se mece en el agradecimiento
y la súplica del perdón.
Somos el deseo de los que encendieron
la vela de la vida y nos llevaron al Edén,
somos seres que calcinados por la bondad
nos perdemos en el bosque de la maldad,
sin conocer el sufrimiento
que otorga el perdón.
Y sin la gracia que comulga
encendida con la vela de la vida
vamos sin encontrar la devoción
del bien sobre el mal
que lleva a la mente a vagar
entre la realidad y la ficción.
Confundiendo el bien y el mal
y buscando en el corazón
la mecha para encender
la vela de la vida que alumbre a la razón
vamos gritando nuestro dolor.
Enrique Canchola Martínez
Universidad Autónoma Metropolitana–Iztapalapa
Cd. De México. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
