10 de febrero de 2021
A las 7 am
comenzó la matanza
Los lanchones cruzaron el Paraná
repletos de bosnios de georgianos cruzaron el Paraná.
Por todas partes los cuerpos descuartizados reliquias, relicarios
Tus pies apenas calzados, las sandalias corren por el descampado.
A cada uno su matanza, amor
Los lanchones en el Paraná
Las mutilaciones, las crueldades.
La matanza
los estampidos del lado del Paraná.
la estampida el color del estallido
El bando de los perdedores
huele mal
A ropa quemada
antigua chimenea
espalda con espalda
Antiguos uniformes en estado de desorden desfiles en descomposición
Quien piensa en la muerte
la convoca o la ahuyenta?
quien piensa en un
zapato rojo
baila?
taconea? seduce?
quien piensa en los ojos
color miel
de una mujer
titiritera
se enamora?
quien a diario
piensa en la muerte
la ahuyenta?
la persigue?
o
coquetea?
la atisba
la murmura,
o cultiva los buenos
modales las reglas
de vecindad?
quien observa los
zapatos rojos
de la dama,
casi abandonados los
zapatos rojos
al borde
de su lado de la cama,
construye la
memoria de la dama?
prepara el olvido?
o recuerda como
brillaban prometían
encantaban
calzando los pies de
la dama?
Finalmente
quien observa los
ojos color miel
de una mujer
titiritera
sólo admira esos ojos
construye un árbol
un pájaro
alguna clase de
material simbólico?
piensa en las marionetas
los muñecos
el color rojo de las
vestimentas?
se enamora?
(poema inaugural)
Anuncio 2
(sobre poema de Alan Sillitoe, Diario de Poesía No 79)
Fanático
fumador ocasional
poco dedicado al cultivo de modales ciudadanos
sin barba
cincuenta y algo
apto para caminar
incapaz en ajedrez conga barullos excesivos deseoso de saber qué nos aguarda
desea conocer mujer de pechos generosos con conciencia de clase aficionada a la
lectura
y a los almuerzos de domingo
con intenciones de conversación.
se ofrecen viajes
postales de Liniers
ferrocarriles
trenes suburbanos
canciones rojas
recuerdos de las plazas de Moscú
hoteles de segunda
una bicicleta
violines
Vivaldi
postales de una fiesta
la calle Leandro Gómez
postales de domingo.
Lo que nos une
El rostro confiado de tu madre
En La Coronilla
Su cumpleaños cincuenta
O esa toma en la Sierra de Lavalleja que te emociona cada vez
No tengo fotografías de los míos
No tengo un apellido del que se rememoren hazañas o
leyendas urbanas
No obstante
nos unen esas fotografías
tomadas en sitios donde no he estado
Ahora
un lugar perdido en la noche de los mayas
carretera Mérida Chitchen Itza
El país de Alfredo y de Atahualpa
Hemos bebido una cerveza y he comido una hamburguesa ranchera
Avanza el vehículo por la CF 180
El lunes leeré poesía en el DF
No se llama así ahora pero
ese era su nombre cuando allí estaba Alfredo
Cerca de acá se construyen fronteras
No para el mundo que soñamos
Sino para este mundo
Hostil
Sacramentoso
Policial
La eternidad de la guerra
el ruido de los morteros las carreteras hambrientas el
desfile de los
harapientos
Lo sombrío de los acontecimientos
los cuerpos colgados lo metálico herrumbroso
el golpe sobre los oídos
El relato de
los que perdieron sus
uniformes diezmados
sus canciones
secuestradas
sin memoria
La eternidad delos cientos de muertos
decenas
inciertas de restos mortales
irreconocibles
La eternidad de las fotografías
ellos en las fiestas de
familia
posando como eran de
confiados
El relato de
los que fueron al frente
como se mezclan sus aromas
el sudor de los victoriosos
como son de idénticas
sus
fiestas populares
La eternidad de lo que duele
las carreteras los carros los enseres de la
casa
un tacho de cocina
abrigo
un recuerdo de familia
La eternidad de los objetos de
familia