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6 de noviembre de 2018
Hay falacias cual cheque sin fondos:
apariencia alucinante,
muchos ceros a la derecha,
pero huecos en la raÃz.
Por ello cuÃdate de los esfadores,
de los embaucadores de serpientes,
de los merolicos de multitudes,
de los pederastas con sotana,
porque al primer descuido
engrosarán tu cartera con bonos fingidos.
Ellos tratarán de venderte fórmulas "mágicas",
productos milagro para evitarte la pena
del trabajo arduo,
te dirán que sà es posible evitar el sudor y la cuesta arriba,
que el secreto está en la obediencia y en ser bien portado.
Si a pesar de mi aviso decides caer en sus brazos,
no llores ni gimas,
porque asà como hay quien da la vida por ser libre,
hay otros que lamen el hierro de sus crueles grilletes.
Tú tienes la última palabra,
de ti depende y no culpes a nadie:
la opción fácil de la lisonja
o el despertar del camino de la pÃldora roja.
No hay de otra... tú decides.
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