12 de enero de 2021
El tonto de mi historia
No puedo seguir ocultando que con cada intento salgo perdiendo, con cada intención gano un silencio, por cada te quiero pierdo más que la respiración.
Descubro que cuando he decidido entregar el corazón, el cariño termina decepcionado, sin entender qué sucedió.
¿Acaso será que en mi mundo de ilusiones no existe el amor? ¿Será que en ese espacio me abraza la soledad?
No importa. Seguiré siendo el ingenuo de cada sueño, de cada deseo, el que a pesar de los fracasos sigue amando, aunque no reciba ni un poco de pasión, ni un par de gotas de ternura.
El tonto de mi historia siempre seré yo, y aunque sigan las derrotas, no cambiaría las formas, porque estoy seguro de que algún día, en algún lugar, este demente en su corazón tendrá al menos una victoria.
En el olvido
Hubo un tiempo en el que las palabras valían tanto como la vida misma.
Existió una época en el que los versos y poemas robaban momentos y caricias.
Hubo un tiempo en el que las promesas eran eternas, en el que decir “te quiero” era el camino a un “te amo” que no sería pasajero.
Existió una época en el que las personas se quedaban y no huían, en el que los amores no se perdían.
Pero, hoy en día, nadie recuerda aquellos tiempos, aquellos instantes, porque ahora nadie cree en las letras, y la poesía solo se encuentra en viejos libros
* Estos poemas forman parte de la Primera Antología Internacional de Poesía Sabersinfin.