Podemos considerar que en el segundo trimestre del embarazo se encuentra la sexualidad más estable, tanto en el orgasmo y la estimulación, ya que la pareja pierde el miedo de provocar un aborto al tener relaciones sexuales, además es importante que la embarazada sepa que al avanzar su embarazo también se hace más difícil para ella aguantar sobre su abdomen el peso de su pareja, por lo que las posturas que llegan a ser más apropiadas para hacer el amor son aquellas que adoptan posiciones laterales. En ocasiones lo anterior no es tan importante ya que algunas mujeres se preocupan más por su atractivo físico, y creen que carecen de éste para despertar interés sexual de su pareja, por lo que es importante que como pareja la comunicación sea lo más importante. Es muy importante es que la pareja esté de acuerdo para determinar si su sexualidad sigue siendo satisfactoria para ambos y que tengan apoyo y cariño mutuo para poder superar la inseguridad.
En el tercer trimestre del embarazo la mayoría de las embarazadas presentan disminución del deseo sexual, ya que los cambios físicos han llegado al máximo, y suelen sentirse vulnerables o inseguras, por lo que la pareja se siente incómoda. Uno de los problemas es que puedan considerar pérdida de atracción y de cómo conjugar el papel erótico con el paterno. Es recomendable que la pareja actué con prudencia, evitando que tenga coitos con brusquedad, profundos y excesiva rapidez.
Lo importante de resolver las dudas sobre las relaciones sexuales en el embarazo consiste en poder establecer cómo la pareja pueda ser capaz de tenerse confianza mutua, que sean capaces de tomar la decisión más correcta para poder llevar una vida sexual satisfactoria para ambos, y que la mujer no sólo mantenga relaciones para complacer a su pareja o evitar la infidelidad, que es el gran temor de un altísimo porcentaje de mujeres, que por estar embarazadas piensan que sus parejas les pueden ser infieles, ya sea por presentar cambios físicos y que ya no le sean atractivas a su compañero, o porque su compañero sólo vea a su pareja como la madre de su hijo, por lo cual no sea capaz de tener relaciones sexuales, ya que prefieren buscar relaciones extramaritales para no lastimar a su bebe.
Por tal motivo lo importante es orientarse, quitarse los miedos en las consultas prenatales para preguntar al médico si pueden continuar con su vida sexual en la misma frecuencia que antes, o cómo poder llegar a una vida sexual satisfactoria sin comprometer al producto y la salud de la madre, qué tipo de posiciones sexuales son las correctas en el embarazo, con qué frecuencia se pueden tener; si puede llegar a tener algún riesgo el producto al continuar con su vida sexual, o si lo mejor es abstenerse durante todo el embarazo, o en qué trimestre del embarazo es el de menor o mayor riesgo de algún problema. Lo más importante es que ustedes como pareja se sientan preparados para continuar con su vida sexual, sin que se sientan comprometidos con su pareja para tenerlas o de dejar de tenerlas para evitar cualquier complicación.
* Noemí García Pérez, correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. . Diciembre 2007
Bibliografía.
- Enciclopedia de la Sexualidad, Edit. Océano, Tomo 3, págs. 332,342
- Tratado de Obstetricia y Ginecología, de Danforth, Scout-Disaia-Hammond-Spellacy, Sexta Edición, Editorial Interamericana.