12 de septiembre de2016
No es novedad que la Iglesia Católica se pronuncie en contra de la homosexualidad, sólo que antes de intentar convencer a la sociedad extra-templos de la supuesta inmoralidad de esa práctica, deberían erradicarla de sus propias filas de curas pederastas, seminaristas y demás miembros, incluida una enorme lista de hipócritas miembros de la feligresía, que dándose golpes de pecho, confiesan a diario sus pecados de amor a gente de su mismo sexo.
El fin de semana se llevaron a cabo marchas a favor y en contra del matrimonio igualitario. Quienes están en contra, se dicen encabezados por el llamado Frente Nacional por la Familia y éste por un tal Mario Alberto Romo Gutiérrez, quien señaló en Despierta con Loret que trabaja como profesor de la Universidad Anáhuac, de los Legionarios de Cristo; los mismos que fueron fundados por el pederasta Marcial Maciel, quien también tuvo tres hijos con dos mujeres. No por nada, decía al principio, primero que limpien su casa porque a diario recibo noticias de sacerdotes que abusan de niños o niñas y luego se ponen a hacer política en un estado que es laico (y así lo queremos).
En la defensa de estas ideas discriminatorias surge también Juan Dabdoub Giacomán, presidente del Consejo Mexicano de la Familia, es también empresario de filiación panista, catedrático y curiosamente presidente de la organización católica Familia Mundial A.C.1 Un personaje que ha sido acusado por difundir un mensaje homofóbico en sus conferencias.
La iglesia en cuestión tiene un largo legado de problemas sexuales, siendo que sus ministerios están obligados al celibato. El papa Julio III (1550-1555) fue abiertamente homosexual (y el último de los 5 que se conocieron)2. Como mencionaba en un artículo previo, las iglesias comen de quienes se sienten en pecado y por eso es importante para ellos recalcar el mismo, insistir en ello, si no, se quedan sin negocio. Todo estaría en que no se dejen engañar. No creo que un dios se pueda preocupar por asuntos de género, mucho menos de temas sexuales en general, debido a que es una práctica exclusiva de los seres vivos y los dioses se suponen espirituales, no físicos.
Tampoco creo que sean quienes deben dictar leyes morales cuando impusieron su religión con sangre y muerte durante siglos de miedo. La ciencia ha demostrado una y otra vez que se equivocan como cualquiera (decían que la Tierra era plana, que era el centro del universo, que no se movía, etc.). El Papa Francisco ya declaró que la Iglesia debe pedir perdón a los homosexuales3 (aunque no lo hizo).
No es la iglesia quien debe decidir sobre los derechos de las personas, esa ventaja nos trajo Benito Juárez con la separación e institución de un estado laico. Seguirán engañando a sus feligreses, pero a los demás, que nos dejen en paz para hacer de nuestra vida lo que nos venga en gana. Ellos, al menos para mí, no son los más imitables. Exijo que dejen de discriminar, de convocar al odio como Trump, de dividir a la sociedad mexicana y que se busquen otro recurso para luchar contra Peña Nieto, que es el único acierto de toda su desastrosa administración; aunque a él, como presidente, no le quedaba de otra... debía hacerlo para cumplir con los convenios internacionales en esto que es un movimiento internacional de derechos humanos. No vayan a creer que Peña es muy progresista.
1 Sánchez, Javier. “Dabdoub Giacomán bestia fundamentalista violador de los derechos humanos” tomado de: http://erradiquemosladiscriminacin.blogspot.mx/2008/02/dabdoub-giacomn-bestia-fundamentalista.html el 12 de septiembre de 2016.
2 Los Papas gays del Vaticano. Tomado de: http://www.taringa.net/post/offtopic/1943108/Los-Papas-gays-del-Vaticano.html el 12 de septiembre de 2016. Cabe aclarar que las fuentes son muchísimas.
3 Milenio. Tomado de: http://www.milenio.com/internacional/papa_homosexuales_disculpa-disculpa_homosexuales_iglesia-papa_gay-francisco_gay_0_763123859.html el 12 de septiembre de 2016.
Imagen: patrullerosdeoracion.blogspot.com
Joe Barcala (@JoeBarcala) es novelista y activista veracruzano y poblano, autor de diversos éxitos editoriales.